Holaaaa
Como ya os dije, publicare (o eso intentare) una vez por semana, al no ser que pueda dos... Como no, estoy estudiando para la recuperación, así que os dejo el capitulo y sigo estudiando... He decidido echarle un nuevo ingrediente a la pocima del libro haber que os parece...Cada vez queda menos para ver la arena...
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La sala está perfectamente decorada, de las columnas que
sujetan la cúpula de cristal que es el techo cuelgan unas preciosas telas
doradas, que brillan con cada rallo de la luna. Del centro de la cúpula cuelga
una enorme araña de cristal, justo encima de la pista de baile, donde un montón
de gente baila al son de una orquesta. Me fijo en los invitados, todos deben de
ser personas muy importantes, porque llevan unos trajes espectaculares, cada
cual más variopinto, y unas mascaras preciosas.
-¿Por qué llevan todos mascaras?- le pregunto a Malus.
-Porque esta es una fiesta de máscaras- me dice entregándome
una mascar verde con unos bordes grises.- Disfruta.
No sé qué hacer, así que sin pensarlo le pregunto a Olive si
quiere bailar, no creo que sea mala idea. Ella me dice que si encantada y nos
dirigimos a la pista de baile. Justo cuando llegamos empieza una canción, no
parece complicada, así que después de un rato aprendemos a bailarla. Nos
ponemos a bailar, es fácil, es todo el rato lo mismo: un, dos, tres, giro, uno, dos, uno, tres, giro,
cambio de parejas, uno, tres, dos, uno, giro, cambio y vuelta a empezar.
Después de estar un rato bailando nos cambiamos y me
encuentro bailando con una chica castaña. Me fijo más en su vestido, es blanco, corto, le cae una falda
de seda blanca, en cima de esta tiene una cinta dorada. Lleva una máscara dorada, a juego con los zapatos. Me quedo
maravillado, y le miro a los ojos.
Su bestido |
Me pierdo en sus ojos, parece que el baile dura un segundo,
porque cuando empiezo a fijarme verdaderamente en ella nos cambian de pareja,
no puedo evitar enfadarme, quiero volver a ver sus ojos. Después de unos
minutos que se me hacen eternos vuelvo a bailar con ella, Esta vez me sonríe, y
antes de que del cambio de parejas me arrastra hacia una silla.
-Buuuf, estoy agotada ¿te apetece algo que beber?- me
pregunta con una sonrisa.
-Hee... Si, tráeme lo que quieras.
No tarda mucho en venir con dos copas de cristal con un zumo
purpura.
-¿Cómo has aprendido a bailar tan bien? Que yo sepa en el
distrito 7 la gente no conoce este tipo de bailes.
-Bueno, la verdad es que acabo de aprender…
-Pues lo as echo perfectamente, la verdad es que yo tampoco
se bailar muy bien, aunque me gusta, pero no sé qué diría mi padre si le digo
que quiero aprender a bailar.
-No creo que te dijera nada malo.
Después de hablar un poco de todo volvemos a la pista de
baile, esta vez las canciones son lentas, así que bailamos yo con las manos en
sus cinturas y ella en mis hombros. Aprovecho para mirar cómo están los demás
tributos. Los profesionales están hablando alegremente con unos señores
(parecen bastante importantes), los del distrito 3, del 5 y el 6 están en la
mesa de la comida, los del 8 y el 10 están sentados en una butacas hablando con
Olive, los del 9 y 11 no se les be y los
del 12 están bailando, sigo preocupado con lo que ara Olive, no si podre
confiar en ella…
Después de un rato bailando canciones se pasan a las
movidas, que después de un par estamos exhaustos. Suenan once campanadas. La
sala se transforma, las cortinas doradas se cierras, las luces menguan su intensidad,
creando un ambiente más… ¿Romántico? Los tributos profesionales se acercan al sofá
en el que estamos sentados.
-Ben, se dónde podemos hablar tranquilamente.- me guía a través
de una de las cortinas.
Me saca a una de las
terrazas del palacio, es enorme, tiene una escalera a la derecha que da al jardín
y está lleno de flores. Sopla una agradable brisa. La chica tirita levemente.
Me quito la chaqueta y se la pongo alrededor de los hombros.
Su mascara |
-Gracias, me dice con una tímida sonrisa.
-¿Y tu padre en que trabaja?
-Es vigilante…- se fija en mi cara de asombro.
-Y… ¿Sabes cómo será la arena?
-No, siempre me lo guarda en secreto…
-¿Y… tienes novio?- le pregunto después de un incómodo
silencio.
-Pues… No ¿y tú?
-Tampoco…
-¿¿Olive no era tu novia??
-No, no me gusta…
-Es que parece que ella de ti si… ¿No has visto como nos
miraba?- se acerca un poco a mí.
-Pues yo de ella no, me gusta otra persona…- me acerco ya más
a ella.
-¿Y puedo saber quién es?- estamos casi pegados.
-Creo que ya sabes quién es…- Me acerco completamente a
ella, le cojo el rostro entre las manos y la beso. Al principio fue un beso
leve, sus labios contra los míos y las manos entrelazadas en su cintura. Luego,
primero con timidez, con gran osadía más tarde, las lenguas cruzaron la barrera
de los dientes. De repente se escuchan pasos y risas que se acercan desde el
jardín. Ella se separa de mí y echa a correr. Consigo cogerla de la muñeca
antes de que entre dentro.
-Pero ¿A dónde vas?
-Me tengo que ir, lo siento.- No la suelto.
-Por lo menos dime tu nombre
-Llámame M.- se suelta de mí y sale corriendo, se quita la máscara
y me besa otra vez. Esta vez el beso es mucho más breve, pero mucho más dulce
que el anterior. No consigo verle la cara antes de que se valla.
-Adiós... M… espero volver a verte…
Ingrediente secreto: amor
Hola, al final me he animado y me gusta el fic. Tengo curiosidad por M ¿Quién es? ¿La volverá a ver?
ResponderEliminarSigue en cuanto puedas.
Muchas gracias, te prometo que se aberiguara, pero cada cosa a su tiempo ajaj ;)
ResponderEliminarPuede que si, puede que no :)) ya beraas
De nuevo, gracias de todo corazón.