POR FIIIIIIN
Después de tanto tiempo sin publicar supongo que no lo leerá mucha gente, pero este es el capítulo:
Me despierto con el cuerpo entumecido por el frio. Es de
noche y una luna llena inunda el mar dándole un extraño brillo dorado. Miro a
mi alrededor todavía atontado por el golpe y veo que estoy en una pequeña isla
con una palmera.
Poco a poco los recuerdos empiezan a inundar mi mente. El
tsunami. No creo que haya sido la única víctima de los Vigilantes. Miro un poco
más allá y consigo ver un cuerno dorado en la lejanía. La cornucopia. Si estoy
tan cerca de ella seguro que los tributos profesionales andan cerca aunque como
es de noche seguro que se han ido de caza.
Intento encontrar en la oscuridad mi mochila pero no
encuentro nada. Con el tsunami se me debió de caer y perder; así que ahora con
el hambre que tengo no puedo comer nada. Al no ser que robe algo… Miro
dubitativo la cornucopia y decido ir hacia ella.
Me meto en la gélida agua y nado en silencio entrando en
calor poco a poco por el ejercicio. Cuando llego a la cornucopia veo que solo
están dos personas: Tigru y Olive. Se ve que están discutiendo muy fuerte ya
que gesticulan con las manos exageradamente. En silencio me acerco un poco y me
escondo detrás de una roca.
Me asomo un poco y analizo la situación: en medio de la
isla hay una hoguera no muy grande y a su alrededor están Olive y Tigru
discutiendo. Dentro de la cornucopia hay una montaña enorme de suministros que
necesito. Miro con detenimiento a la entrada y veo que tiene una red esparcida
por todo el suelo medio tapada por la arena. Una trampa.
Pienso rápidamente en un plan, los dos discutiendo parecen
poco atentos así que si intento escalar la cornucopia y saltar al otro lado sin
que se enteren…
Decido ponerlo en marcha y me dirijo a la cornucopia, me
quito los zapatos y los calcetines para poder escalarla mejor y empiezo a
hacerlo. De vez en cuando me paro y miro hacia donde están ellos absortos en su
discusión. Poco a poco llego a la entrada y consigo saltar dentro sin que se
enteren.
Busco preocupado una mochila grande y la lleno con botellas
de agua llenas y comida de todo tipo. También por si acaso cojo un paquete de
cerillas y un hacha. No podría haber salido mejor. Intento salir pero me
encuentro con que la pelea a acabado y Tigru se dirige despistadamente hacia la
cornucopia murmurando cosas inteligibles.
Si me ve aquí no tardará en matarme y si no lo hace ahora
que ha acabado la discusión será casi imposible escapar de aquí así que solo me
queda… Atacar.
Me escondo en silencio detrás de la montaña de comida y
espero a escuchar pasos. Oigo como desactiva la trampa y se mete dentro
acercándose poco a poco a mi posición.
Cuando salgo de mi escondite su cara lo dice todo; no se
esperaba encontrarse a nadie dentro y no tenía a mano ningún arma. La muerte es
rápida y no le da tiempo a reaccionar. Su cabeza rueda por el suelo como un
bolo en una bolera. El cañonazo alerta a Olive.
-Tigru, ¿has oído eso? – Dice con alegre.- uno menos.
Si no salgo de aquí pronto me encontrará y Olive es mucho
peor que Tigru ya que se sabe todas mis estrategias y puntos débiles.
-¿Tigru? ¿Te pasa algo?
Salgo corriendo de la cornucopia cuando ella está entrado y
aprovechó su sorpresa para intentar clavarle el hacha en el abdomen; pero ella actúa
rápido y lo único que le hago es un corte no muy profundo.
-¡¡¡TÚ!!!- me mira con odio y se lanza sobre mí.
Actúo rápido y me aparto a tiempo. Antes de que ataque de
nuevo corro en dirección opuesta a la cornucopia y cruzo la isla. Llego al agua
justo cuando ella coge sus hachas y empieza a correr hacia mí.
Nado todo lo rápido que me permiten mis brazos y me paro de
vez en cuando para intentar escuchar el chapoteo que me afirma que Olive se
acerca hacia mí nadando. Como no escucho nada sigo nadando tranquilamente hasta
que llego a una isla cuando ya ha amanecido.
Estoy tan hambriento y cansado que ni me preocupo por
esconderme, me siento en la arena y me como una buena ración de fruta desecada.
También me hidrato bebiendo una botella de agua de dos litros.
He conseguido llegar sano y salvo pero no por mucho tiempo
ya que seguramente Olive me buscará y encontrará. Decido alejarme de la playa y
adentrarme en la densa selva. Camino con la hacha en mano y con el miedo
palpitando en mis sienes, todavía tengo la cabeza un poco embotada y no podré
reaccionar muy rápido si lo necesito. Decido sentarme a descansar un poco y lo
hago entre dos robusta raíces. No tardo en quedarme dormido.
Un crujido me despierta y me saca de mis sueños. ¡Crack! Otro crujido. Me
quedo quieto mirando a mí alrededor, es de noche y no distingo bien las formas.
Escucho un zumbido y por instinto me agacho; el cuchillo se clava en el tronco.
Sin esperar ni un segundo me levanto y hecho a correr con todas mis fuerzas
en dirección a la playa, no me puedo permitir morir. Ahora que he salido vivo
del tsunami y de Olive tantas veces no.
Salgo corriendo y me aparto justo antes de que el segundo cuchillo que me
tendría que dar en la clavícula me roce el hombro. Me giro rápido y analizo la
situación: un chico joven, de unos trece años corre con seguridad hacia mí con
una docena de cuchillos entre las manos. Corro sin pensármelo dos veces y uno
me da en el brazo. Sigo corriendo y cuando creo que le llevo ventaja me subo a
un árbol rápidamente.
Veo que sigue un poco y se para en seco. Empieza a mirar a su alrededor
alterado. De repente aparece Olive corriendo hacia él y antes de que pueda
reaccionar le empuja con fuerza contra el suelo. El chico cae y se da un golpe
muy fuerte contra una roca. Veo como la sangre empieza a chorrear.
-Por tu culpa he perdido su rastro. –dice Olive.- Lo tenía a tiro,
indefenso. Pero no, claro. Tienes que aparecer tú y joderme todo el plan.
Muérete. –veo como le pega una patada en la herida haciendo que se le habrá el cráneo
y que todo a su alrededor se inunde de sangre.
Suena un cañazo en su honor.
Me miro el brazo con cuidado y me arranco el cuchillo con delicadeza sin
poder reprimir un pequeño quejido. Me corto un trozo de mi traje y rodeo la
herida con él. Veo como Olive se aleja caminando y yo decido hacer lo mismo en
dirección opuesta.
Corro hacia ella y empiezo a empujarla con toda la fuerza de la que soy capaz hacia el agua. Cuando estoy a punto de sumergirla en el mar un cuchillo se clava justo al lado de mi mano. Me giro de repente y la veo allí, con el pelo corto y medio chamuscado ondeando al viento.
No parece la misma Olive que yo conocía, ahora que la veo tan cerca de mí veo que ha perdido completamente el juicio. Corre hacia mí con una sádica sonrisa grabada en su rostro y antes de que pueda reaccionar la tengo encima. Me tira al suelo y me inmoviliza.
-¡Por fin! –grita triunfal.
La miro con el horror reflejado en mi cara y sin saber muy bien qué hacer le escupo a la cara. Veo que afloja un poco las piernas y la tiro hacia atrás.
-¡Maldito! –grita y se vuelve a abalanzar contra mí con el hacha en alto.
La esquivo a duras penas e intento huir hacia la selva pero me tira contra la arena.
-Esta vez no te dejaré huir. –coge el hacha y me la intenta clavar pero ruedo y corro de nuevo hacia la selva con energías renovadas gracias a la adrenalina del momento.
-¡HE DICHO QUE NO! –me lanza un cuchillo a la espalda que se me clava sin mucha precisión. Grito de dolor.
-¿Qué te he hecho para que me odies tanto? –le grito con las lágrimas a punto de desbordárseme por las mejillas. Ha llegado mi hora.
-¿No te acuerdas? –me pone un pie en el pecho y me aprieta contra el suelo haciendo que el cuchillo se me clave más. La sangre inunda mi boca y la expulso con asco.- Me gustabas Peter. Me gustabas desde pequeña, éramos mejores amigos. Hasta que pasó. –suelta una risita nerviosa y coge el hacha con firmeza.
-¿Qué paso? –digo con la boca llena de sangre.
-Que te intenté besar. Y me rechazaste. Eso no te lo voy a
perdonar nunca.
Una pequeña vocecilla me recuerda lo ocurrido. Era un día lluvioso
de verano y estábamos comiendo tarta bajo un árbol, entonces ella me intentó
besar y yo me aparté. Me juró que algún día se vengaría. Y veo que es verdad.
-Adiós Peter. –me dice y levanta el hacha.
Lo último que oigo antes de morir es una risa malévola.
Sí, Peter
está muerto y como habréis adivinado el blog más o menos también. Lo siento
mucho pero no le veo futuro al blog ya que después de haber estado tanto tiempo
ausente no veo que vaya a seguir como lo hacía antes. Todo han sido cosas
buenas, hemos aprobado todo tanto M como yo y cada uno ahora se ocupa de su
propio blog, si sois tan amables de echarles un vistazo el de M es Un Mundo que no es lo que parece y el mío es Mis
relatos varios. Los twitters también se dedicarán a estos blog exclusivamente.
Como me voy
de vacaciones mañana mismo os doy hasta el 30 para preguntar todo lo que
querías tanto sobre nosotros como sobre la historia. Ese mismo día publicaré
una entrada especial diciendo quién ganó los juegos, qué paso con Olive y con
M, etc. Gracias por leernos :D
No es un adiós, es un hasta siempre.
No puedo creer que se haya terminado, que triste, me habria gustado seguir leyendo esta historia por mucho tiempo más, pero los entiendo y la verdad, a pesar de lo triste, nunca habia leido en ningun blog algun final así y me ha gustado, es raro pero es la verdad una pregunta ¿Ahora que no van a seguir escribiendo que va a pasar con el blog? ojala lo dejen para poder seguir leyendo :D, espero la entrada para saber quien es el ganador y que pasó con M, prometo que me pasaré por sus blogs
ResponderEliminar¡Muchas gracias! Desde un principio Peter iba a morir, lamentablemente. Sí, se quedará como está para que la gente pueda leerlo tranquílamente.
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