Holaaa
Me muero de las prisas. Sé que no son horas para publicar, ni tan siguiera para avisaros de que me voy y que hemos decidido dejar algunos a medias para dejaros con la intriga como en los viejos tiempos. Pero saber que seguiremos. Ya os lo explicaré con más calma.
Os queremos...
Olive:
Me miro las manos horrorizada ¿qué he hecho? ¿Qué acabo de
hacer? Retrocedo poco a poco y me caigo al suelo. Me quedo a la altura de la
cabeza de Peter, separada ahora de su cabeza y rodeada por un charco de sangre
oscura.
No puedo reprimir el grito, sale solo de mi garganta y antes
de que pueda pararlo resuena por toda la isla haciendo que me asuste de mí
misma, del dolor que irradia. No ha sido nada más que una muerte. Otra a la que
sumar a la del chico de antes, a Grete y más. Pero… esto es diferente, ahora me
arrepiento de lo que he hecho a contrario de las otras veces.
Me quedo un rato ahí plantada, pensando en lo que he hecho,
en cómo me siento y en como intentar solucionarlo. Pero ya sé que es imposible.
Quitarle la vida a alguien es fácil, pero devolvérsela es imposible.
Me levanto a duras penas cuando me doy cuenta de que deben
de estar esperando a que me mueva para poder retirar el cadáver y decido
moverme de allí para que se puedan llevar el cuerpo a su casa. A nuestro
Distrito. Para que allí lo entierren con una rama del árbol que le asignaron
cuando nació y llorarán sus penas.
Decido dejar de pensar en ello y me meto en las aguas
cristalinas y para mantenerme entretenida un rato nado, pero al ver que eso no sirve
me pongo a pensar cuántos quedamos y quiénes son aunque sin éxito alguno ya que
el cañonazo de su muerte me retumba en la mente sin descanso recordándome lo
que he hecho.
Al final acabo divisando la cornucopia, estar tan absorta en
mis pensamientos ha hecho que se me pase el tiempo volando. Decido ir allí para
hablar con los demás y contarlo lo sucedido con Tigru y Peter. Cuando me acerco
miro extrañada que parecen estar discutiendo algo. Camino hacia ellos con paso
seguro y cuando llego dice Gadur con aire de superioridad:
-
Hablando del rey de roma…
-
Tengo muchas cosas que contaros, sobre lo que ha
pasado. Veréis…
-
No hace falta. –me corta Hanni acercándose a
mí.- ¿Sabes? No es tan difícil atar cabos. Sabes todo.
-
¿A qué te refieres? –digo separándome de ella,
se ha acercado demasiado para mi gusto.
-
No somos tontos, sabemos que mataste a Zafir y
Tigru. –dice con una malévola sonrisa en la cara.
-
¿Yo? ¡No ya os dije que fue…
-
Sí, Peter. Otra vez la misma historia. –dice Zelach
detrás de mí.
-
No somos tan tontos como para creernos que un
niñato del 7 se va a atreven a venir a la cornucopia para mataros.
-
¡No vino a matarnos, sino a por co…
-
Además ¿Cómo nos vamos a tragar que un crio como
él haya podido matar a esos dos? Por si no lo sabes nos llaman los
profesionales. Nos entrenamos para los juegos durante años, somos difíciles de
matar como para que él mate a dos. ¡Y da la casualidad que estando siempre
contigo! ¿No?- me dice Rosee.
-
Sí, ¡qué raro! - Miro a mi alrededor
horrorizada: me han rodeado y no tengo escapatoria.
-
No, os lo juro. Fue Peter, por eso lo he matado.
-
¿Sabes? Mentir está muy mal, incluso se puede
castigar con la pena de muerte. –me susurra Gadur antes de que me agarre del
cuello con las dos manos y me eleve del suelo. Antes de que todo se vuelva
oscuro consigo susurrar su nombre.
-
Peter…
M:
Noto como las lágrimas se desbordan sin control sobre mis
mejillas. No quiero llorar, no debo llorar. Si alguien me ve… no sé lo que
podría pasar. Me meto en el baño a toda prisa, cierro con petillo y me
recuestro contra la puerta. ¿Cómo ha podido pasarme esto? ¿Por qué Peter y no
otro? Creía que podía ganar, que podríamos ser felices juntos… Pero no. Me resulta imposible de creer que
haya muerto.
Odio a Olive. Odio al Capitolio por obligar a que tengan que
matarse entre sí. Odio a mi padre por fomentar los Juegos y participar en
ellos.
De repente necesito salir de aquí, necesito respirar aire
fresco y “limpio”. Para no volver. Cojo
una de las mochilas que tengo y la lleno de comida, libros, ropa y un mapa de
mi padre de todo Panem. Le dejo una pequeña nota a mi padre para que sepa que
ya no me tiene, que por primera vez soy libre.
“Libre como un Sinsajo”
Salgo en silencio para que nadie me escuche. No quiero que
mi padre sepa que me he ido hasta que vea la nota así que cuando llego la
puerta cojo las lleves para que no sospeche. Cuando salgo a la calle el cálido
viento me azota la cara y camino hacia el parque intentando no pensar en lo que
acabo de hacer. Voy a vengar a Peter, me cueste lo que me cueste.
Al llegar al bosque no me extraña no encontrarme con nadie
así que decido avisarle a través de una nota “Tigru, me voy para no volver.
Siento dejarte así, pero no puedo quedarme aquí. Att: libre como un Sinsajo.” La
meto dentro de un libro y lo dejo encima del banco en el que siempre nos sentamos
para charlar.
Salgo y camino con seguridad evitando las lágrimas caer hacia
el metro. A llegado la hora para cambiar de una vez de vida. Gracias al mapa sé
colocar el Distrito 13 y más o menos me hago una ruta mental para saber por
donde ir. Una de las ventajas de ser la hija de un Vijilante es que te enteras
de todo lo que pasa en Panem y… CONTINUARÁ
Gadur:
Un grito me despierta de mi agitado sueño. Un grito agudo y
alarmante que me indica que estamos en peligro. Me levanto rápidamente con el
tridente en mano y no tardo en ver el cuerpo sin vida de Zelach un segundo
después de que suene el cañonazo y lo entiendo todo.
Chipp ha decidido seguir por su cuenta y su plan era
matarnos a todos los profesionales mientras dormíamos. Está bien que solo
quedemos nosotros y Tauro... CONTINUARÁ